JOTA MONTES fue el primer miembro de su familia en pisar la universidad. Algo que habría llenado de orgullo a sus padres de no ser porque eligió periodismo. No tardó en fichar por la emisora más escuchada del país... en la redacción de deportes. ¡No le pagaron una carrera para acabar cantando goles en el Calderón! Pero él había descubierto la pasión de su vida.
Durante años, Jota se ha criado en los pechos profesionales de Paco “El Cóndor” Maldonado. Aunque lo idolatra, nunca ha comulgado del todo con el periodismo agresivo que impone su jefe en la redacción.
En 1989, con poco más de treinta años y con la única experiencia ante el micrófono de haber sustituido a Maldonado durante las vacaciones de verano, Jota recibe la propuesta de cubrir el hueco que deja su mentor al marcharse a la competencia. ¿Es él ese “periodista de raza” capaz de plantarle cara cada noche a su jefe? No tiene ni idea, pero ha llegado el momento de dar el paso, “traicionar” a su antiguo equipo y enfrentarse al reto más importante de su vida.
Para esta nueva etapa, Jota Montes tiene grandes ideas y está decidido a desempeñar el periodismo deportivo sin echar mano de las agresivas maneras de su antiguo jefe. El problema es que Maldonado no está dispuesto a perder el trono de la medianoche y mucho menos a manos de un traidor como él. La batalla no ha hecho más que empezar y Jota y su equipo no tendrán más remedio que ponerse las pilas y aprender a usar sus mismas armas. Adiós, ideales. Hola, guerra despiadada.
Y si hablamos del equipo, la cosa no empieza bien. Todo el mundo se ha ido con Paco Maldonado. Jota tiene que montar equipo propio en tiempo récord. Si los mejores se han ido a la competencia, no tiene más remedio que echar mano de lo que queda.
